Escrito por Walter Benjamin en 1935, se habla sobre los vínculos entre el arte y la realidad histórica, pero el fin de esta obra es comprender la función del arte y las posibilidades de progreso para la población, esto quiere decir que el arte nos transmite a modo de lenguaje reflexiones y conocimientos, y son aquellas creencias las que nos harán progresar como personas.
Nos afirma que el arte afecta a la conciencia social, lo que es completamente cierto, pues siempre las obras de arte nos dejan pensando, cuestionándonos cosas que tengan que ver con la obra, siempre cuestionaremos situaciones o temas.
Es así como podemos llegar a la conclusión de que la verdadera importancia del arte no es su originalidad o autenticidad, más bien lo crucial es lo que nos enseña, ideológicamente hablando.
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